Me comentaba un amigo, cajero bancario, que durante su preparación como tal, siempre tuvo que trabajar con dinero real. Ahora, ya con años de oficio, obviamente sigue trabajando con dinero real. Tanto conoce los billetes verdaderos, que le es fácil reconocer un billete falso.
Leía hace poco un post muy acertado: la Iglesia debe conocer (o hablar) de Cristo más que del anticristo, de la cruz y el Evangelio más que el microchip, de la verdad de las Escrituras más que de las sectas; del Sol de justicia más que de lunas rojas. Mientras más nos familiaricemos con la verdad, será menos complicado detectar el error.
Conozcamos al Señor a través de su palabra!!
Jeremias 9.23-24
Colosenses 1.9-11