Hoy por hoy se ha parafraseado un versículo que está en Mateo capítulo 7. Hoy, el versículo de moda es: «no juzgue hermano, no juzgue, ¿quién es usted para juzgar?, ¿quién es usted?, ¿quién se cree usted?, ¿de dónde salió?». La última que escuché fue: “¿a quién le ha ganado usted pastor?” Si soy franco, la verdad es que no le he ganado a nadie.

Sin embargo brodas, creo que uno de los temas más importantes que pueda haber en todo el planeta Tierra, trata sobre la cuestión de cómo vamos a llegar (y entrar) al Cielo. Y la respuesta que demos a esta pregunta va a marcar nuestro destino eterno. Y es verdad, se puede tener un buen testimonio, se puede ser una persona moral, incluso sin entender el evangelio. Como diría el hermano Erwin Lutzer: "si tenemos una definición más o menos ligera de bondad, se puede afirmar suavemente que hay personas buenas en todas las religiones del mundo. Pero lo que uno no puede hacer es entrar al cielo, o mejor dicho, conocer a Dios, sin un entendimiento básico de lo que usted y yo hoy día llamamos el evangelio; por lo menos esto es lo que enseña la Palabra de Dios
¿Conoce usted el Evangelio?"
Gonzalo Ramírez L.
Extracto del Libro Volviendo el Evangelio.(Pags 14, 15)
Varios Autores.
Mediador Ediciones, Viña del Mar, Chile.