Para que estuviesen con él: Jesús nunca ocultó su soledad y su dependencia de otros. Escogió a sus discípulos no como siervos sino como amigos. Compartió momentos de gozo y dolor con ellos, y los buscó en tiempos de necesidad. Se convirtieron en su familia, en su madre, hermanos y hermanas sustitutos. Renunciaron a todo por Él, y Él renunció a todo por ellos. Los amaba, pura y profundamente.
Para enviarlos a predicar: Desde la primera invitación a los doce, Jesús tuvo presente lo que se manifestaría un día en la cruz. Sabía que iba a estar poco tiempo en la tierra, y que el éxito final de su misión dependía no solo de lo que Él consiguiera en unos pocos años, sino de que los doce (entonces once), luego miles y después millones, hicieran cuando Él se hubiera ido.
Pero aqui viene lo bueno, o derechamente lo "weno weno", lo que podemos ver es que los discípulos fueron COMUNES Y CORRIENTES (Como Ud. y yo, querido lector flaite) y esto es lo que me da esperanza. Jesús no parece escoger a sus seguidores según el talento innato, o lo perfectos que eran o incluso el supuesto potencial para llegar a ser grandes. CUANDO VIVIÓ EN LA TIERRA SE RODEÓ DE PERSONAS COMUNES que no lo comprendieron bien, que no llegaron a ejercer mucho poder espiritual y que, a veces, se comportaron como niñitos mal educados. Jesús escogió sobre todo a tres (Peyuco, Chago y Juanano) para sus reprimendas más fuertes y sin embargo, dos de estos llegaron a ser tremendos líderes en la Iglesia.
Me es inevitable pensar (y de algún modo reconfortarme) que Jesús prefiere trabajar con "reclutas" que no prometen mucho. Cierta vez, después de haber enviado a setenta (o setenta y dos) a una misión de capacitación, Jesús se alegró de los éxitos que contaron. No hay otro pasaje de los evangelios donde se le vea más contento: "En aquel tiempo, respondiendo Jesús dijo:Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños (ver nota abajo) .Sí, Padre, porque así te agradó". Con estos torpes "reclutones" Jesús fundó una Iglesia que no ha dejado de crecer en casi veinte siglos.
Fin.
Gonzalo.
Nota: Tan, tan ignorantes los discípulos no eran, ya que todo judío por más rasca que fuera, debía saberse de memoria (si, de memoria) al menos los cinco primeros libros del Antiguo Testamento (el pentateuco, o La Torá). Esa onda. Así que comparar lo que en ese tiempo era ser ignorante, con lo que es hoy... uf, naquenvequen.
