Una novelista llamada Mary Gordon, escribe sobre la sensibilidad de Jesús con las mujeres y los niños, (algo bastante inusual para la época): "Sin duda alguna que es el único héroe afectuoso en la literatura. ¿Quién puede imaginarse a un Odiseo o a un Eneas afectuosos? Acerca del comentario de Jesús acerca de las hijas de Jerusalén: "Ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!!" Mary nos comenta: sabía que deseaba tener hijos; sentí que esas palabras se me dirigían a mí. Pienso: ¿Cuantos hombres tomarían en cuenta las dificultades del embarazo y de criar a los hijos?"
Ahora bien, no creo que Jesús haya seguido una "lista de cosas para el día", tal como la agenda de un ejecutivo moderno. Es más, dudo que hubiera valorado el énfasis que tenemos hoy por la puntualidad, temarios exactos para reuniones, etc. Jesús participó en fiestas de bodas que duraron varios días. Se dejaba distraer por "cualquiera" que se le cruzara por el camino, fuera una mujer con flujo de sangre o un mendigo ciego que aparece gritando por misericordia. Si nos fijamos bien, dos de sus milagros más impresionantes (la resurreción de Lázaro y de la hija de Jairo) se produjeron porque llegó demasiado tarde para sanar a la persona enferma.
Jesús fue, en palabras de Bonhoeffer, "un hombre para los demás". (Cosa que encuentro sencillamente extraordinaria) Se mantuvo libre; libre para los demás. Aceptaba invitaciones a cenar de quien fuera (en eso se parece a mi, jeje) y por esta razón ningún personaje público tenía una gama tan variada de amigos, desde ricos, centuriones romanos y fariseos, hasta recaudadores de impuestos, prostitutas y leprosos. A LA GENTE LE GUSTABA ESTAR CON JESÚS; donde él estaba, había gozo.
Jesús rompió el molde, con todas estas cualidades, de lo que en psicología se llama "actualización de uno mismo". En palabras de C.S Lewis: "No fue para nada como el cuadro que proponen algunos psicólogos de un ciudadano integrado, equilibrado, adaptado, felizmente casado, empleado y popular. En realidad no se puede estar ´adaptado´al mundo de uno si éste te dice ´tienes al demonio´y acaba por clavarte desnudo a un pedazo de madera".
Y si yo hubiese sido contemporáneo de Jesús?? ups... quizás me hubiera opuesto a la rara mezcla de pretensiones extravagantes que planteaba un hombre judío de aspecto común y corriente. Pretendía ser el Hijo de Dios y sin embargo, comía y bebía como los demás hombres, incluso se cansaba y se sentía solo. ¿Qué clase de criatura fue?
Al parecer, Jesús se sentía "como en casa" a veces y "fuera de lugar" en otras. Recuerdan el único relato de la adolescencia de Jesús? desapareció por tres días en Jerusalén y su madre tuvo que retarlo: "Hijo, ¿por qué nos has hecho así?" (si un hijo se me pierde por tres días, fácilmente podríamos agregarle unos cuantos signos de exclamación a esa pregunta, no?). Jesús contestó: "¿Porqué me buscaban? (Esa onda!!) ¿No sabían que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
Ya había una fisura dividiendo a Jesús y a su familia, un conflicto de lealtades.
Continuará.