13 diciembre, 2007

Navidad, navidad hoy es..... 2º parte

En la sociedad moderna (o postmoderna, según algunos) en que nos movemos hoy en día, donde millones de adolescentes quedan embarazadas fuera del matrimonio, la situación difícil de María ha perdido bastante de fuerza. Sin embargo, en una comunidad judía del siglo I, no fueron muy bien recibidas las noticias del ángel. La ley consideraba que la mujer comprometida en matrimonio que quedaba embarazada era adúltera, condenada a morir a piedrazos. (esa onda)


Mateo nos cuenta el relato de la aceptación noble de Pepe (José) de divorciarse en secreto de la Mary en vez de acusarla, y como se le aparece un ángel para "corregir la percepción" de traición que tenía.

Lucas nos habla de una María temblorosa que parte rápidamente a visitar a la única persona que posiblemente podía comprender lo que estaba pasando: su prima Eli, (Elisabet) quien en forma milagrosa había quedado embarazada siendo viejita, luego de otro anuncio de un ángel. La Eli le cree a la Mary y comparte su gozo y si enmbargo, la misma escena nos muestra un tremendo contraste: Toda la comarca está hablando maravillas del embarazo de Elisabet, en cambio María debe esconder la vergüenza de su propio milagro...


A los pocos meses nació Juan el Bautista en medio de una gran fiesta; con "comadronas", parientes felices y típico coro del pueblo que celebraba el nacimiento de un varón judío. Seis meses después, nació Jesús lejos del hogar, sin comadrona ni familiares ni coro del pueblo. Cosa curiosa: El censo romano del cual leemos en el relato evangélico, requería solo la presencia del jefe de familia; ¿Se llevó José a su esposa embarazada a Belén para evitarle la vergüenza y el pelambre de su propio pueblo? Juzgue el lector.


C.S Lewis (El mismo de Las Cronicas de Narnia) escribe lo siguiente sobre este extraño plan divino: "Todo se va achicando cada vez más, hasta que por fin se llega a un pequeño punto, tan pequeño como la punta de una lanza: una joven judía en oración". Cuando leo estos relatos, a veces pienso (porque también pienso!!) y me da cosa (léase: me estremezco) pensar QUE EL DESTINO DEL MUNDO DEPENDIÓ DE LAS RESPUESTAS DE DOS ADOLESCENTES RURALES!!! ¿CUANTAS VECES SE ACORDÓ MARÍA DE LAS PALABRAS DEL ÁNGEL CUANDO SENTÍA AL HIJO DE DIOS QUE LE DABA PATADAS EN SU GUATITA? ¿CUANTO CALDO DE CABEZA SE TOMÓ JOSÉ MIENTRAS RECORDABA SU ENCUENTRO CON EL ÁNGEL Y A MEDIDA QUE PASABAN LOS DÍAS EL CUERPO DE SU PROMETIDA IBA CAMBIANDO DE FORMA, CON LOS CORRESPONDIENTES COMENTARIOS DE LA CHUSMA? (Uf)



Nada se habla de los abuelitos de Jesús, ¿Cómo se habrán sentido? ¿Como los padres de las tantas adolescentes solteras de hoy, con un arranque de furia moral, luego un tiempo de silencio sombrío hasta que, por fin, nace un chiquitín de ojos vivarachos que rompe el hielo y abre una tregua familiar? ¿O quizás como muchos padres de clase media baja, que se ofrecen voluntariamente a acoger al niño bajo su propio techo?...


Nueve meses de explicaciones extrañas...


Nueve meses de un persistente aroma a escándalo.


Parece que Dios buscó las formas más humillantes posibles para hacer su entrada. No deja de impresionarme que cuando el Hijo de Dios se hace hombre, sigue las reglas del juego, las durísimas reglas: en los pueblos chicos no tratan bien a los niños con una paternidad "cuestionable". Si no, pregúntenle a O´Higgins (el "huacho" Riquelme).

En nuestros días, donde contamos con Clínicas de planificación familiar que brindan los medios adecuados para corregir "errores" que pudieran dañar la reputación de una familia, sería muy complicado que se le permitiera nacer a Jesús. El embarazo de María, su contexto tan precario, de padre desconocido; Jesús sería hoy en día un seguro candidato para un aborto. Y para rematar, el relato de María sobre la intervención del Espíritu Santo en este embarazo, la hubiese condenado a un severo tratamiento psiquiátrico. O sea, aborto si o si. De este modo, nuestra generación, que necesita a un Salvador mas que todas las anteriores, sería "demasiado compasiva" para permitir que Jesús naciera.



Sin embargo, María, cuya maternidad NO HABÍA SIDO PLANIFICADA, respondió en forma tenaz. Escuchó al ángel, puso las cosas en la balanza, y respondió: "He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra". (valiente, por decir lo menos) Generalmente la obra de Dios tiene doble filo: gran gozo y profundo dolor. Con esa respuesta tan práctica, María aceptó ambos. Fué la primera persona que aceptó a Jesús bajo las condiciones que Él puso, sin pensar en el costo personal.

Continuará

Paz.

Gonzalo.