26 marzo, 2008

La última semana 5ª parte. Comentario TP de Semana Santa

Sorry por la demora (y por la de frambuesa)


La Traición: Cuando estaban de lo "más mejol" en esta íntima velada, Jesús deja caer una bomba, que digo bomba, UN BOMBAZO: uno de sus doce amigos, pero "terrile amigo" lo entregaría esa misma noche a las autoridades. La ondita.... los discípulos se miraban unos a otros, dudando quizá de cualquiera, y comenzaron con la penosa pregunta: Seré yo Señor??


Jesús puso el dedo el la llaga. Es que mi Señor no se anda con rodeos, va siempre al hueso. La traición no era un pensamiento extraño. "En la Jerusalén llena de conspiraciones de la época, quizás a cuantos discípulos se les habían acercado los enemigos de Jesús para tantearlos" dice P. Yancey. La misma Última Cena tenía un olorcillo a peligro: el aposento lo preparó calladamente un misterioso personaje que llevaba un balde con agua.


Momentos después de que Jesús dejó caer este bombazo, Judas salió calladito de la pieza, sin despertar sospechas. Es claro que el tesorero del grupo quizá se excusó diciendo que iba a comprar algo para la cena o a dar algo a los pobres. En fin...


Un detalle, el nombre "Judas", era muy común en esa época. Hoy casi ha desaparecido. No conozco a ningún papá o mamá que en su sano juicio le ponga a su hijo el nombre del traidor más grande de la historia. No cacho a ni hermano de la Iglesia que se llame "hermano Judas". Pero lo que me llama mucho la atención es, leyendo los evangelios, que Judas era un tipo COMÚN Y CORRIENTE, o sea, no tenía cara de Judas. Tal como los otros discípulos, fue elegido por Jesús después de una larga noche de oración. Como tesorero, obviamente que contaba con la confianza de los demás. Es más, en la última cena se sentó en un lugar de honor, cerca de Jesús. No hay ni una sola pista en los evangelios que sugiera que Judas fuera una suerte de espía infiltrado en el grupo de Jesús.

¿Cómo fue posible que Judas traicionara al Hijo de Dios?...

Y qué me dicen del resto, los otros once...

Pedro juró: "No conozco a ese hombre" y el resto depués se negaba a creer las noticias de la resurrección. Claro, lo que hizo Judas fue atroz, pero el resto también puede ser acusado de traición.

Las películas no me han ayudado mucho para definir a Judas, algunas son diametralmente opuestas. Según algunos codiciaba el dinero. Otros lo presentan como temeroso, que llega a la decisión de cerrar trato cuando los enemigos de Jesús lo fueron acosando. Otros loo tratan como desilusionado, preguntándose: ¿Por qué Jesús limpió el templo sagrado con un látigo en vez de movilizar un ejército en contra de Roma? Quizás se había cansado de la "blandura" de Jesús: como los militantes en la moderna Palestina o Irlanda del norte, Judas no tuvo paciencia para una revolución lenta, no violenta. O, quizás ¿Habrá querido forzar a Jesús a actuar? Si Judas preparaba el arresto, sin duda que Jesús se vería obligado a declararse abiertamente y a establecer su reino.

Hollywood desea presentar a un Judas como un rebelde romántico, heroico.

La Biblia dice simplemente: "Satanás entró en él" cuando dejó la mesa para llevar a cabo su acción. Pero, ¿Saben qué? el desencanto de Judas difirió solo en grado de lo que los otros discípulos habían sentido. Cuando se vio claramente que la clase de reino que Jesús proponía conducía derechito a la cruz, no a un trono, todos ellos desaparecieron en la oscuridad.

Sin embargo y ¡Oh maravilla! este es el mensaje más extraordinario del Señor: su amor implacable, incluso y ESPECIALMENTE por quienes lo traicionaron. (Hay pocos relatos de traidores cristianos). Cuando Judas iba a la cabeza de la turba que deseaba linchar a Jesús, nuestro Señor le dijo: Amigo (Terrible amigo). Los otros discípulos lo abandonaron , pero siguió amándolos. Su propio pueblo lo hizo ejecutar en una cruz, desnudo, y ¿Cuales fueron sus palabras?: "Padre, perdónalos..."

Hay un contraste tan grande, pero tan requetecontra grande entre dos seres humanos conocidos como Pedro y Judas. Ambos tuvieron liderazgo dentro del grupo de los doce; ambos vieron y escucharon cosas maravillosas; ambos pasaron por el mismo proceso de esperanza, temor y desilusión . Cuando aumentaron los riesgos, los dos compadres negaron al Maestro.

Hasta ahí no más nos llega la comparación.

Judas, con pesar pero al parecer sin arrepentimiento aceptó las consecuencias lógicas de su acción, se mató, y pasó a la historia como el traidor más grande de todos los tiempos. Murió sin recibir lo que Jesús vino a darle. Pedro, humillado, pero al parecer siempre receptivo al mensaje de gracia y perdón de Jesús, pasó a dirigir un avivamiento en Jerusalén y no paró hasta su muerte.

Paz. (el tema sigue porsiaca)

Gonzalo.