Jesús pasó parte de su infancia como refugiado político.
Mateo nos comenta que los políticos locales, de uno u otro modo "decidieron" dónde iba a crecer Jesús. Cuando Herodes el Grande murió, un ángel le informó a José que ya podía regresar a Israel sin riesgos, pero no a Belén, donde gobernaba uno de los hijos de Herodes. (Arquelao) José llevó a su familia a Nazaret, en Galilea (Galilea "la flaite"), donde vivieron bajo el régimen de otro de los hijos de Herodes, Antipas, al que Jesús llamó más adelante "aquella zorra"; el mismo que hizo decapitar a Juan el Bautista.
Unos años más tarde los romanos pasaron a gobernar directamente la provincia que incluía a Jerusalén, y su gobernador más conocido (y más desgraciado) fue un hombre llamado Poncio Pilato. Con buenos contactos ("pitutos") Pilatiño se había casado con la nieta de César Augusto. Según Lucas, Herodes Antipas y Poncio Pilato se habían visto como enemigos hasta el día en que se unieron para decidir el destino de Jesús. En ese día colaboraron con la esperanza de tener éxito donde Herodes el Grande había fracasado: eliminando al extraño pretendiente al trono y así mantener el reino.
Ahora bien, los hechos relacionados con la navidad, cantados en los villancicos, representados por los niños en la iglesia, ilustrados en tarjetas, se han vuelto tan conocidos que resulta fácil no descubrir el MENSAJE QUE ESTÁ TRAS LOS HECHOS. Después de leer una vez más los relatos del nacimiento, me pregunto: SI JESÚS VINO A REVELARNOSA DIOS, ¿QUÉ APRENDO ACERCA DE DIOS EN ESA PRIMERA NAVIDAD?
Permítanme decirles algunas ideas que están en mi mente: Humilde, accesible, perdedor, valiente. No son palabras muy frecuentes para definir a la divinidad. Pero en fin, acá vamos.
Humilde: Es curioso descubrir que antes de Jesús, casi ningún autor pagano había utilizado el vocablo "humilde" como un cumplido. Sin embargo, los acontecimientos de la navidad apuntan a una aparente contradicción vital de términos: un Dios humilde. El Dios que vino a la tierra no vino como un torbellino violento ni como fuego devorador. De manera inimagianble, el Creador de todas las cosas se fue haciendo más y más chiquito, tan chiquitito como un óvulo, un solo óvulo fecundado, invisible a simple vista, un óvulo que se iría dividiendo y subdividiendo (más detalles consultar con Galleguillos Brothers, Biólogo y Tecnóloga Medica respectivamente. Gracias) hasta que se formó un feto, creciendo célula a célula dentro de una nerviosa adolescente. "La inmensidad enclaustrada en tu querido vientre" decía John Donne. "Se despojó a sí mismo ("se DESPIOJÓ a sí mismo, dijo Julio Svensson. jeje) dijo Pablo de manera más sencilla.
Los judíos esperaban a un Mesías glorioso, tipo rey Salomón. Sin embargo, el Mesías que llegó, traía una clase diferente de gloria: La gloria de la humildad. Los musulmanes dicen: Dios es grande. Sin embargo, Jesús nos enseño que Dios es pequeño, (o se hizo pequeño). Ese Dios que daba voces, órdenes a ejércitos e imperios como si fuesen peones en un tablero, este mismo Dios se presentó en Palestina como un niño que ni hablaba, ni comía alimentos sólidos ni podía controlar la vejiga, que dependía de una pareja de adolescentes para tener techo, alimento y amor.
Se cuenta que una visita de la Reina Isabel de Inglaterra a otro país se explica así: Dos mil quinientos kilos de equipaje (dos vestidos para cada ocasión) un vestido de luto por si alguien fallece, veinticinco litros de plasma, y un asiento de W.C de cuero blanco. Total: fácil más de 20 millones de dólares. (esa onda)
En humilde contraste, la visita de Dios a la tierra se dio en un establo de animales, sin ayudantes y sin disponer de un lugar donde colocar a un recién nacido salvo un pesebre. En realidad, el acontecimiento que dividió la historia en un antes y después en nuestros calendarios, quizás tuvo MÁS TESTIGOS ANIMALES QUE HUMANOS!!. Hasta una vaca pudo haberlo pisado. Han pensado antes en este pequeño gran detalle??
sigue.
Gonzalo.