06 septiembre, 2007

Si Jesús fuera Pastor de jóvenes

Jesus como pastor de jovenes en tu iglesia…

Si Jesús fuera pastor de jóvenes en mi iglesia ¿cómo seria ese grupo? ¿En qué se pondrían la mayoría de recursos, equipo, y tiempo? Estas preguntas me la estoy haciendo mientras que espero por un avión para ir a la Conferencia Internacional de Liderazgo Juvenil en Guatemala. Voy para disfrutar de lo que mas me apasiona hacer, compartir con otros lideres juveniles. Durante el tiempo que estoy sentado en la sala de espera, me pongo a meditar en la idea de cómo seria el ministerio de jóvenes si Jesús fuera el pastor de jóvenes. Claro que la conclusión de las ideas que tengo solo son de mi opinión, pero si te puedo decir que me baso en el carácter de Jesús como nos muestra su palabra. Definitivamente creo que Jesús se concentraría en cosas muy diferentes de lo que nosotros nos concentramos en el ministerio juvenil. Se concentraría en más que solamente programas y eventos. Pienso que Jesús no le pondría tanto empeño en las luces, música, o la tecnología mas avanzada del tiempo. Aunque estoy seguro que su ministerio tendría todo eso, porque el siempre buscará la manera mas efectiva para alcanzar a cada generación. Pero vuelvo y repito, su concentración no se centraría en esas cosas, más que en el desarrollar una relación intima con sus jóvenes. Yo pienso que Jesús no pasaría mucho tiempo en la oficina de la iglesia. Más bien la pasaría en los partidos de fútbol de sus jóvenes y en los parques de su barrio. El iría a las obras teatrales de sus chicos en la escuela y hasta seria el primero en aplaudir cuando el chico compartiera su parte. Seguro que el pasaría horas hablando, jugando y compartiendo su vida con los jóvenes del barrio. Los jóvenes fueran atraídos a El por su amor incondicional y su carácter transparente. Aunque si creo que haría milagros, creo que el milagro mas grande que se manifestaría seria el de una vida transformada. Me imagino a Jesús en las barras, las tabernas y los lugares más oscuros de su ciudad. El estaría amando a los que nadie ama, compartiendo su tiempo y felicidad. Ofreciendo consuelo a aquellos que nadie consuela. Jesús abrazaría al joven más sucio lleno de mugre física y mugre espiritual. El se encontraría con sus jóvenes adonde estén sin esperar que ellos vengan a El.



No creo que a Jesús le importaría tanto cuantos jóvenes tuviera en su grupo como le importaría en que condición estuvieran ellos emocionalmente y espiritualmente. Jesús pasaría largas horas platicando con ellos sobre las verdades de la vida basadas en los principios de su palabra. El visitaría a las familias de sus jóvenes y definitivamente comería con ellos en ocasiones distintas para formar una unidad mas profunda. Entraría a la habitación de los chicos con ellos y se tiraría en sus camas a hablar sobre la vida. Antes de irse, Jesús le dejaría una nota con palabras de agradecimiento por el honor de poder pasar tiempo con la familia.



Cuando una chica le confesara que la razón por la que estaba triste durante la reunión era porque esa misma mañana descubrió que estaba embarazada, Jesús sonreiría y le diría que todo estaría bien. El le diría que por eso mismo el dio su vida, para que ella no estuviera viviendo con culpa. El dio su vida para que ella tuviera la oportunidad de ser libre del pecado. Pero con toda autoridad le diría en palabras de amor que la perdonaba y que siga para delante. Entonces Jesús la abrazaría y dejaría que las lágrimas de la chica cayeran en su mano. Si el supiera que personas en la iglesia estaban hablando chismes de ella, el como todo campeón la defendería. El aclararía en privado con esas personas que aunque la chica si cometió un error, con sus palabras firmes y directas le recordara que ninguno de ellos podían decir que no han cometido un error en sus vidas. Por eso ellos no tendrían ningún derecho de juzgarla.



Jesús no se limita a una reunión de iglesia para compartir mensajes que transformaran los jóvenes. El busca de toda ocasión para poder compartir palabras que los impacten, no importando adonde estén. Pero a la misma vez, Jesús busca cuando y como. Los jóvenes anhelarían aprender de El porque El le hablaría en palabras que ellos entenderían. El fuera relajado con ellos, siempre compartiendo chistes y hasta aprenderían de los chistes. Jesús le enseña a los jóvenes la importancia de servir. El llevaría a los jóvenes a viajes de misiones dentro su misma ciudad. Entonces ellos irían ayudando a los que necesitaran ayuda y dando testimonios con sus vidas de el amor de su padre. Claro que seria genial tener una clase magistral de Jesús de cómo caminar sobre el agua, pero creo que no es esta su idea primordial. Creo que su primera lección es como tener un corazón lleno de compasión para aquellos que no lo conocen. El necesita compartir con los chicos el dolor que El siente por aquellos que todavía no han tenido un encuentro con El. El necesita que sus palabras se transmitan con tanta pasión para contagiar a los chicos y animar a hacer lo mismo.



Jesús pide a los pastores y líderes de jóvenes en una iglesia, que aprovechen al máximo toda la energía guardada en ellos, entonces los jóvenes seguro que serán la concentración de la iglesia. Y Los jóvenes recibirían tanto amor y instrucción puro que ellos brillarían. Brillarían en el sentido de que sobre salieran de los demás. La iglesia pudiera ver a los jóvenes diferentes y eso fuera porque los jóvenes tuvieron a una persona que los amo, creyó e invirtió en ellos. Por ultimo, si Jesús estuviera dando un taller en la Convención Internacional de Liderazgo Juvenil, creo que te diría esto: “Yo se que hay muchos que dicen que tienes que tener una gran cantidad de jóvenes para medir el éxito en tu ministerio. Yo se que muchos te dicen que tu tienes que hacer mas para recibir mas en tu ministerio. Yo se que muchos te dicen que cuando llegas a cierto nivel, ya no tienes que servir tanto y tienes que delegar. Yo se que muchos te dicen que tienes que ser duro y fuerte con tus jóvenes para que sean santos. Que tienes que darle un amor militar. Yo se que muchos dicen que hay una formula especifica para tener un ministerio juvenil exitoso. Y también se que yo no fui el que dijo esas cosas. Yo si te digo esto, invierte en los jóvenes todo el amor incondicional que puedas darle. Darle hasta la última gota de tu amor, y cuando no tengas más, pídame que yo te daré más a ti para que le des a ellos. No dejes que un joven deje mis caminos por tu culpa. Ámalos aun hasta las veces que no sientes hacerlo. Si lo haces, no solamente vas a impactar el corazón de cada uno que pongo en tus manos, sino también vas a abrazar mi corazón, te vas a parecer mas a mi y vas a poner una sonrisa en mi rostro.” ¡Que ejemplo es Jesús! Contigo en la brecha,

Por Jay Arisso

De http://www.especialidadesjuveniles.com/