12 junio, 2009

El reino 2° parte

En tiempos de Jesús, los judíos meditaban una y otra vez sobre los mismos pasajes de Daniel y Ezequiel que se leían en las "conferencias proféticas" de la iglesia. Pero los judíos esperaban a un héroe conquistador.

Cualquiera que hubiese dicho: "el reino de Dios está cerca" sin duda hacía que los judíos imaginasen a un tipo fortachón, guerrero, majestuoso, no sé... algo así como super sayayín nivel tres... en fin... alguien que pescara a los romanos y les diera una soberana paliza.

En un ambiente así, Jesús entendió muy bien el poder explosivo de la palabra MESÍAS . "Wilito" Barclay dice "Si Jesús hubiese pretendido públicamente ser el Mesías, nada hubiera podido detener una inútil avalancha de muertes" Aunque Jesús mismo no utilizó el término, lo aceptó cuando otros lo llamaron Mesías, y los evangelios presentan un despertar gradual entre los discípulos de que su maestro no era otro que el tan esperado Mesías.

El tema es que Jesús fomentó esta creencia usando una palabra que en el pueblo provocaba taquicardias: "EL REINO DE DIOS SE HA ACERCADO" proclamó en su primer mensaje. Ahora, qué habrá pensado la gente cuando escuchaba esto... El oro de Salomón, la grandeza de David, un Israel restaurado, no sé. Pero creo que algo así. Es más, Jesús decía que esto era mejor que todo lo anterior: "Porque de cierto os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que uds. ven y no lo vieron..." Otra vez dijo "He aquí más que Salomón en este lugar" Esa onda.

Vamos de a poco

Paz.

Gonzalo

11 junio, 2009

El reino 1º parte

Viví mi infancia durante los 80´.


Me acuerdo que las iglesias hablaban de conferencias proféticas, estudios sobre las bestias de Apocalipsis, el cuerno pequeño de Daniel, etc.



La verdad es que entendía re poco.



Escuchaba lleno de temor y fascinación, viendo a nuestros predicadores mostrando mapas con líneas entre Moscú y Jerusalén, diciendo que pronto, muy pronto Jerusalén sería invadida. Aprendía que los diez miembros del “mercado común europeo” habían cumplido hacía poco la profecía de Israel acerca de la bestia con diez cuernos. Faltaba poquito para que todos nosotros llevásemos en nuestra frente la marca de la bestia. Claro, nos podíamos librar si estábamos “a cuenta con el Señor” (entiéndase con todos los pecados confesados, y sin seguir pecando) Dios libraría de la gran tribulación a los que estaban listos.



Les prometo que pasaba horas y horas confesando mis pecados, hasta de los que ni tenía memoria…. Pero… siempre volvía a pecar. Pensaba: Como lo hago para estar listo??



Los predicadores del terror seguían: La guerra nuclear iba a estallar y el planeta iba a tambalear hasta el borde de la aniquilación. En eso… aparece Jesús encabezando el ejército celestial… Eso si, estaba, y estoy, completamente seguro que Jesús triunfaría.



Era una mezcla extraña de temor y esperanza.



Bueno, ahora la Unión Europea tiene más de diez miembros, la URSS, está fragmentada (aunque Rusia me hace dudar), y tenemos que hacernos cargo de toda una manga de vagos que ni siquiera estudiaron porque “el Señor venía pronto”.

Cuando estudié historia de la iglesia, me enteré que con mucha frecuencia (durante las primeras décadas del cristianismo, en año 1000, en 1400, en la época de Napoleón, en la primera guerra mundial, durante Hitler y Mussolini) muchos hablaban del fin de los tiempos. No hace mucho en la guerra del golfo, varios vieron a Sadam Hussein como el anticristo, el nuevo Nabucodonosor que levantaría Babilonia (aunque el loco se creyó el cuento). Pobre Sadam, terminó re feo. Y no era el Anticristo… el fin todavía no había llegado.



¿Qué tiene que decir Jesús al respecto? Para entenderlo, tendremos que volver a su tiempo, situarnos en él, oírlo hablar acerca del tema que más nos habló: el reino de Dios. Lo que dijo Jesús en el siglo primero creo que es mucho más importante y pertinente para nosotros hoy, ahorita ya.

Les invito a seguir…



Gonzalo