11 junio, 2009

El reino 1º parte

Viví mi infancia durante los 80´.


Me acuerdo que las iglesias hablaban de conferencias proféticas, estudios sobre las bestias de Apocalipsis, el cuerno pequeño de Daniel, etc.



La verdad es que entendía re poco.



Escuchaba lleno de temor y fascinación, viendo a nuestros predicadores mostrando mapas con líneas entre Moscú y Jerusalén, diciendo que pronto, muy pronto Jerusalén sería invadida. Aprendía que los diez miembros del “mercado común europeo” habían cumplido hacía poco la profecía de Israel acerca de la bestia con diez cuernos. Faltaba poquito para que todos nosotros llevásemos en nuestra frente la marca de la bestia. Claro, nos podíamos librar si estábamos “a cuenta con el Señor” (entiéndase con todos los pecados confesados, y sin seguir pecando) Dios libraría de la gran tribulación a los que estaban listos.



Les prometo que pasaba horas y horas confesando mis pecados, hasta de los que ni tenía memoria…. Pero… siempre volvía a pecar. Pensaba: Como lo hago para estar listo??



Los predicadores del terror seguían: La guerra nuclear iba a estallar y el planeta iba a tambalear hasta el borde de la aniquilación. En eso… aparece Jesús encabezando el ejército celestial… Eso si, estaba, y estoy, completamente seguro que Jesús triunfaría.



Era una mezcla extraña de temor y esperanza.



Bueno, ahora la Unión Europea tiene más de diez miembros, la URSS, está fragmentada (aunque Rusia me hace dudar), y tenemos que hacernos cargo de toda una manga de vagos que ni siquiera estudiaron porque “el Señor venía pronto”.

Cuando estudié historia de la iglesia, me enteré que con mucha frecuencia (durante las primeras décadas del cristianismo, en año 1000, en 1400, en la época de Napoleón, en la primera guerra mundial, durante Hitler y Mussolini) muchos hablaban del fin de los tiempos. No hace mucho en la guerra del golfo, varios vieron a Sadam Hussein como el anticristo, el nuevo Nabucodonosor que levantaría Babilonia (aunque el loco se creyó el cuento). Pobre Sadam, terminó re feo. Y no era el Anticristo… el fin todavía no había llegado.



¿Qué tiene que decir Jesús al respecto? Para entenderlo, tendremos que volver a su tiempo, situarnos en él, oírlo hablar acerca del tema que más nos habló: el reino de Dios. Lo que dijo Jesús en el siglo primero creo que es mucho más importante y pertinente para nosotros hoy, ahorita ya.

Les invito a seguir…



Gonzalo