31 enero, 2008

Este domingo 3 a las 10.30 En Villa Dulce: Consumado es!!

Estimados amigos, hermanos y lectores flaites:

Esta semana ha sido bastante escasa en tiempo. Por esta razón no he podido actualizar el blog como uds. y yo lo desearíamos.
Se fijaron en la foto nueva de arriba? Fue un desinteresado aporte de mi amigo y hermano Omar de Stgo (Te pasaste loco. Sankiuverimach)

Bueno, debo decirles que hay otra razón para no actualizar el blog. He estado trabajando intensamente en la predicación de este domingo, orando, preparando textos, power point, etc. La idea es hablar de la importancia de la obra de Cristo en la cruz del calvario. (Completa y perfecta: Consumado es!!). Tema básico y fundamental de nuestra doctrina, pero que algunos hermanoides tienen la tendencia a olvidar y a creer las "pescás" que hablan pseudoapóstoles, y otros especímenes que profitan con el evangelio. Veremos porqué la cruz de Cristo es tan, pero tan importante, dentro del evangelio; por no decir que es el evangelio mismo.

Les espero este domingo a las 10.30 hrs (en punto) en el Templo de la Asamblea de Dios de Villa Dulce, Viña del Mar. Av. Carlos Ibáñez 1560. P12 Achupallas. Entrada Liberada. Si gustas invitar a alguien, "más mejol"

Saludos

Gonzalo.

Pd: El lunes seguimos con el tema anterior.

24 enero, 2008

Un retrato del Cristo (O, cómo era Jesús??) 4ª parte

Como Jesús vivió en un planeta rebelde "por esencia" y con el pretendido libre albedrío de los humanos, tiendo a creer que a menudo se sintió como "pollo en corral ajeno". Cuando llegaban esos momentos, se apartaba para orar, como si quisiera respirar airè puro de un sistema de apoyo vital para poder seguir viviendo en un mundo contaminado. Pero, ojo, no siempre tuvo respuestas, (algo así como recetas de Nestlé) a sus oraciones. Leemos en Lucas que pasó toda la noche orando antes de escoger a los doce apóstoles, e igual le salió uno "pifiado". En Getsemaní oró primero para que se le quitara la copa del sufrimiento, pero sabemos que no fue así. Es precisamente esa escena del huerto donde vemos a un hombre "fuera de lugar", pero que resistió con todas sus fuerzas la tentación de librarse por medios sobrenaturales.

Una escena me parece magnífica para describir esta sensación de "en casa" y "fuera de lugar" al mismo tiempò. En una tormenta que ocurrió en el Mar de Galilea, la fuerza del agua era tan fuerte, que casi hunde la barca en la que Jesús... dormía!! Se paró y le gritó al viento y al agua (Sí. Leíste bien, al viento y al agua. Esa onda) ¿Qué clase de persona le grita a la tormenta como quién hace callar a un niño insolente?

Este "despliegue de poder" en medio de la tormenta ayudó a convencer a los discípulos que Jesús no era como los demás hombres. Pero creo que fue mucho más allá. "¿Quién es éste? va hasta las mismas profundidades de el misterio de la encarnación: Dios hecho hombre.

"Dios es suceptible" dijo un filósofo francés de apellido Maritain. Después de todo, Jesús se había dormido de puro cansado que estaba. Y esto es lo paradojal o derechamente "cuático": El Hijo de Dios era, excepto en este momento único del milagro, una de sus víctimas. O sea: AL CREADOR DE LAS NUBES LE LLOVIÓ ENCIMA. EL HACEDOR DE LAS ESTRELLAS SINTIÓ CALOR Y SUDÓ BAJO EL SOL DE PALESTINA. Jesús se sometió a las leyes naturales incluso cuando, hasta cierto punto, iban en contra de sus deseos ("si es posible, pasa de mí esta copa). Viviría y moriría según las leyes de la tierra.

Les comparto este pensamiento de John Dominic Crossan:

LLega, perfecto desconocido, a una aldea de la baja Galilea.
Lo observan los ojos fríos y penetrantes de los campesinos
que han vivido lo bastante al nivel de subsistencia
como para saber con exactitud la línea divisoria entre
pobreza e indigencia.
Parece un mendigo, pero sus ojos carecen del adecuado temor,
su voz del adecuado lamento,
su andar del adecuado arrastre.
Habla de la ley de Dios,
y lo escuchan más por curiosidad que por cualquier otro motivo.
Lo saben todo acerca de la ley y del poder, del reino y del Imperio,
pero conocen estas cosas en función de impuestos y deudas,
de desnutrición y enfermedades,
de opresión agraria y de posesión diabólica.
Lo que realmente quieren saber es qué puede hacer este reino de Dios
por el niño tullido,
por el padre ciego,
por el alma enloquecida que grita su atormentado aislamiento
entre los sepulcros que señalan los límites del pueblo.
Los vecinos de Jesús descubrieron muy pronto lo que él podía hacer en beneficio de ellos. Hizo caminar al niño tullido y ver al padre ciego, e hizo salir los demonios del alma enloquecida entre los sepulcros. Cuando Jesús inició su ministerio de sanidad y enseñanza, sus vecinos se rascaron la cabeza y se preguntaron asombrados: "¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María? ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?
Continará.

23 enero, 2008

Un retrato del Cristo (O, cómo era Jesús??) 3ª parte

Una novelista llamada Mary Gordon, escribe sobre la sensibilidad de Jesús con las mujeres y los niños, (algo bastante inusual para la época): "Sin duda alguna que es el único héroe afectuoso en la literatura. ¿Quién puede imaginarse a un Odiseo o a un Eneas afectuosos? Acerca del comentario de Jesús acerca de las hijas de Jerusalén: "Ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!!" Mary nos comenta: sabía que deseaba tener hijos; sentí que esas palabras se me dirigían a mí. Pienso: ¿Cuantos hombres tomarían en cuenta las dificultades del embarazo y de criar a los hijos?"

Ahora bien, no creo que Jesús haya seguido una "lista de cosas para el día", tal como la agenda de un ejecutivo moderno. Es más, dudo que hubiera valorado el énfasis que tenemos hoy por la puntualidad, temarios exactos para reuniones, etc. Jesús participó en fiestas de bodas que duraron varios días. Se dejaba distraer por "cualquiera" que se le cruzara por el camino, fuera una mujer con flujo de sangre o un mendigo ciego que aparece gritando por misericordia. Si nos fijamos bien, dos de sus milagros más impresionantes (la resurreción de Lázaro y de la hija de Jairo) se produjeron porque llegó demasiado tarde para sanar a la persona enferma.

Jesús fue, en palabras de Bonhoeffer, "un hombre para los demás". (Cosa que encuentro sencillamente extraordinaria) Se mantuvo libre; libre para los demás. Aceptaba invitaciones a cenar de quien fuera (en eso se parece a mi, jeje) y por esta razón ningún personaje público tenía una gama tan variada de amigos, desde ricos, centuriones romanos y fariseos, hasta recaudadores de impuestos, prostitutas y leprosos. A LA GENTE LE GUSTABA ESTAR CON JESÚS; donde él estaba, había gozo.

Jesús rompió el molde, con todas estas cualidades, de lo que en psicología se llama "actualización de uno mismo". En palabras de C.S Lewis: "No fue para nada como el cuadro que proponen algunos psicólogos de un ciudadano integrado, equilibrado, adaptado, felizmente casado, empleado y popular. En realidad no se puede estar ´adaptado´al mundo de uno si éste te dice ´tienes al demonio´y acaba por clavarte desnudo a un pedazo de madera".

Y si yo hubiese sido contemporáneo de Jesús?? ups... quizás me hubiera opuesto a la rara mezcla de pretensiones extravagantes que planteaba un hombre judío de aspecto común y corriente. Pretendía ser el Hijo de Dios y sin embargo, comía y bebía como los demás hombres, incluso se cansaba y se sentía solo. ¿Qué clase de criatura fue?

Al parecer, Jesús se sentía "como en casa" a veces y "fuera de lugar" en otras. Recuerdan el único relato de la adolescencia de Jesús? desapareció por tres días en Jerusalén y su madre tuvo que retarlo: "Hijo, ¿por qué nos has hecho así?" (si un hijo se me pierde por tres días, fácilmente podríamos agregarle unos cuantos signos de exclamación a esa pregunta, no?). Jesús contestó: "¿Porqué me buscaban? (Esa onda!!) ¿No sabían que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
Ya había una fisura dividiendo a Jesús y a su familia, un conflicto de lealtades.

Continuará.

18 enero, 2008

Un retrato del Cristo (O, cómo era Jesús??) 2ª parte de no sé cuantas que vendrán.

Dejemos de lado el aspecto físico de Jesús y concentrémonos en su persona. Si hubiéramos podido realizarle un test de personalidad... Cual hubiese sido el resultado??

Creo que la personalidad que vemos en los evangelios es super distinta a la imagen con la que crecí, imagen que puedo ver en algunas películas antiguas de Hollywood sobre Jesús. En estas películas, Jesús recita sus líneas con monotonía y sin mucha emoción. Es como si pasara por la vida como un personaje tranquilito en medio de todo un caos. Nada lo altera. Distribuye sabiduría con tonitos mesurados, uniformes. En otras palabras un Jesús "Armonyl".

Por el contrario, los evangelios presentan a un hombre que tiene tal carisma que la gente se queda sentada tres días, sin comer, solo para escucharlo. Parece que puede emocionarse, una persona que impulsivamente "tuvo compasión" o "tuvo misericordia". Los evangelios nos muestran una galería de respuestas emotivas de Jesús: compasión instantánea por un leproso, alegría ante los éxitos de sus discípulos, un estallido de ira ante los legalistas insensibles, dolor por una ciudad rebelde, y como no olvidar esos terribles gritos de angustia en Getsemaní y en la cruz. Tuvo una paciencia casi inagotable con las personas, pero ninguna con las instituciones y con las injusticias.

Me acuerdo de un retiro de varones hace años, donde tuvimos un taller para "poder contactarnos con nuestras emociones" y de pasadita, romper con los estereotipos tan rígidos de la malentendida masculinidad. Estábamos en pequeños grupos, mientras escuchaba a otros que contaban sus luchas por expresarse y por vivir una verdadera intimidad, me dí cuenta que Jesús vivió una suerte de "ideal" de realización masculina que hoy, dos mil años después, los hombres seguimos "haciéndonos los lesos". Tres veces por lo menos, lloró delante de sus discípulos. No ocultó sus temores ni dudó en pedir ayuda: "Mi alma está muy triste, hasta la muerte", les dijo en Getsemaní, "quedaos aquí y velad conmigo" Cuantos líderes poderosos de la actualidad se presentarían tan suceptibles??

A diferencia de la mayoría de los hombres que conozco, a Jesús le gustaba alabar a otras personas. Cuando hacía milagros, generalmente procuraba que el resultado se le atribuyera al que había sido sano: "Vete, tu fe te ha salvado". Llamó a Natanael "un verdadero israelita, en quien no hay engaño". De Juan el Bautista, dijo que nadie mayor que él había nacido de mujer. Al volátil de Pedro, lo llamó la "piedra". Cuando una mujer humillada le rindió un acto (digamos, extravagante) de adoración, Jesús la defendió ante quienes la criticaron y dijo que se seguiría contando su historia hasta el fin de los tiempos.

Los evangelios nos muestran que Jesús establecía de inmediato intimidad con las personas que conocía. Con una mujer junto a un pozo, con un líder religioso en un jardín, o con un pescador junto al lago, iba de inmediato "al hueso", y después de unas pocas frases, estas personas le contaban sus secretos más íntimos. La gente de la época mantenía una respetuosa distancia con los rabinos y con los "hombres santos", pero Jesús sacaba mucho más, un deseo tan profundo que la gente se aglomeraba alrededor de él solo para tocar su túnica.


Continuará.

17 enero, 2008

Un retrato del Cristo (O, cómo era Jesús??) 1ª parte de no sé cuantas que vendrán.

Hoy deseo invitarles a mirar a Jesús desde abajo. Como si hubiésemos sido sus coterráneos. Qué les parece? Bueno, y si no les parece les recuerdo que este blog es mío (jaja). No. Lo que pasa es que encuentro tan fascinante a Jesucristo que no puedo evitar hablar de él.
Nos fuimos.
Los kanutoides no tenemos mucha relación con el credo apostólico... (Son cosas de los católicos romanos) Sin embargo este credo fue de mucha importancia en los primeros siglos de la iglesia, para definir a la persona de Jesucristo. Sin embargo, el credo se salta del nacimiento a la muerte, descenso al infierno y ascenso al cielo. Falta algo, verdad? Sus 33 años de vida en el planeta terrícola. Para ello, iniciamos este comentario teológico popular.

Sin embargo, los recuerdos de la escuela dominical me distraen de los esfuerzos que hago por imaginarme la vida diaria de Jesús, porque tengo fijas las figuras del franelógrafo. Ahí está enseñando, o abrazando a un cordero. Después está conversando con una mujer samaritana, luego con Nicodemo. Lo mas "movido" era cuando nos mostraron a Jesús con un látigo en el templo. La cosa es que cuando niño pensaba en Jesús como una figura de dos dimensiones.

Las películas acerca de Jesús me echaron una mano para ver "vivo" a Jesús. Algunas de ellas, como "Jesús de Nazaret" de Zefirelli, procuraron recrear fielmente los ambientes de los relatos evangélicos. A diferencia del plácido franelógrafo, veíamos a Jesús en acción.

Al ver estas películas y volver a los evangelios, deseo ponerme en el papel de testigo ocular, combinado con periodista y teólogo flaite. Qué veo? Qué me impresiona? Qué puedo aprender de esto?

Ahora bien, Cómo definimos físicamenente a Jesús? Alguien lo conoce físicamente?

Los primeros retratos semireales de Jesús son del siglo quinto, y fueron simple especulación; hasta entonces los griegos lo habían presentado como una figura joven, sin barba, parecido al dios Apolo.

En 1514 alguien falsificó un documento bajo el nombre de Publio Léntulo, el gobernador romano que sucedió a Poncio Pilato, con la siguiente descripción de Jesús:

Es un hobre alto, bien formado y de aspecto amistoso y que inspira reverencia; su cabello es de un color difícil de igualar, y le cae en delicados rizos... dividido en la parte alta de la cabeza, y le fluye hasta la frente según la costumbre de los nazarenos; la frente es alta, grande y majestuosa; las mejillas inmaculadas y sin arrugas, de un rojo encantador, la nariz y la boca moldeadas con exquisita simetría, la barba, de un color que armoniza con su cabello, le llega debajo de la barbilla y está dividida en el centro como una horquilla; los ojos azul claro, límpidos y serenos...

Este Jesús yanqui es muy similar al de los cuadros de las iglesias mormonas, e incluso de la ilustraciones de la iglesia adventista donde me crié. El falsificador cometió un error, un grave error, en la siguiente frase: "Nadie lo ha visto nunca reír". Se nota que este "gil" nunca leyó los mismos evangelios que leemos nosotros, que, aunque no dicen ni una palabra del aspecto físico de Jesús, sí lo describen realizando su primer milagro en un casorio, poniéndole apodos a sus discípulos, y en cierto modo ganándose la fama de "hombre comilón y bebedor de vino". Es más, cuando los religiosos criticaron a sus discípulos por ser negligentes con la "disciplina espiritual", Jesús contestó: ·Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo??" De todos los ejemplos que pudo haber ocupado, Jesús ocupa el del esposo, cuya felicidad alegra a todo el casorio.

Una vez, me puse a ver en youtube, varias diapositivas que presentaban a Jesús de diferentes formas (africano, chino, coreano). Cuando he preguntado a mis amigos y hermanos como se imaginan el aspecto de Jesús, casi todos me han dicho que fue alto (los judíos del siglo primero no eran muy altos) y bien parecido. Nadie se lo imagina bajito o gordo. Recuerdo una de las series que vi, era de la BBC y usaba a un actor chico y gordo en el papel de Jesús... como diría el doctor Chapatín: "Ya me dió cooosa". Preferimos a un Jesús alto, bien parecido y sobre todo, esbelto. (Un Gonzalo cualquiera, yaaaaa!!)

Una tradición que se remonta al siglo segundo sugería que Jesús fue jorobado. En la Edad Media los cristianos solían creer que Jesús había sido leproso. Hoy encontraríamos casi una herejía pensar así de Jesús. No fue Jesús acaso el Hombre por excelencia?? mmmm.

La única descripción física que encontramos en la Biblia, fue escrita unos 700 años antes de su nacimiento. Leamos lo que nos escribe el profeta (o evangelista) Isaías:

Como se asombraron de tí muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres... no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, más sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebrantado; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

Ya que los evangelios guardan silencio, no podemos responder con certeza a la pregunta de la apariencia de Jesús... y creo que es bueno que sea así. Pienso que nuestras representaciones embellecidas de Jesús hablan más de nosotros mismos que acerca de él. En Jesús no hubo ningún brillo sobrenatural: Juan el Bautista dijo que nunca hubiera reconocido a Jesús sin una revelación especial. Según Isaías, no podemos explicar su atracción por su belleza, majestad o cualquier otro factor en su aspecto físico. Creo que la cosa va por otro lado. O no?

Continuará

Gonzalo.

14 enero, 2008

Reflexión Flaite

Ayer fue la reunión anual.

Saben? Antes les tenía pánico a estas reuniones... es que de repente pasaba cada cuestión.

Ayer noté algo diferente.

No digo que estemos super bien. No una cosa que digan: Que bruto!! que pedazo de iglesia tenés, nene. pero... algo distinto se respira por estos lares.

Hubo una memoria entragada por el pastor, bastante sincera, a mi parecer. Poco a poco estamos retomando la senda que siempre marcó a nuestra iglesia: el evangelismo,la oración, el discipulado, pastoral juvenil, escuela dominical (que se viene con todo este año), hermanas, taller, IBV, etc.

Estoy convencido que Dios se ha tomado su tiempo para enseñarnos varias cosillas que hemos ido asimilando, lentamente.

Se habló de un calendario de sermones organizados temáticamente (Por fin!!) , que importante es que por medio de una predicación cristocéntrica aprendamos de manera ordenada.

El grupo de alabanza va a tomar la dirección del culto, incluyendo a diferentes hermanos para participar en: devocionales, testimonios, lectura bíblica, oración, números especiales, etc. Esto sin lugar a dudas le dará mas fluidez a nuestros cultos.

Creo que Dios nos está llamando a ser protagonistas y no meros espectadores del mover de nuestra amada iglesia local durante este 2008 que recién comienza.

Tu y yo somos parte del pueblo de Dios!!

Démosle!!

Gonzalo
(i´m back)

09 enero, 2008

Qué onda con los dones del Espíritu?? 2ª parte.

Veamos los dones como tales

1 Corintios 14: 8-10; a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lengua


Habiendo explicado estos importantes conceptos fundamentales, Pablo comienza a enumerar nueve manifestaciones particulares del Espíritu. (Aunque creo que los dones del espirituales son más de nueve) A saber:
1. Palabra de sabiduría.
2. Palabra de ciencia o conocimiento.
3. Fe.
4. Dones de sanidades
5. Hacer milagros.
6. Profecía.
7. Discernimiento de espíritus.
8. Diversos géneros de lenguas.
9. Interpretación de lenguas.


(V. 8) ‘Porque a éste le es dada por el Espíritu...’: Es el Espíritu Santo el que elige según quiere al depositario de Su manifestación.


1. Palabra de sabiduría
‘...palabra de sabiduría...’:
La sabiduría es la habilidad práctica en el manejo de los asuntos de la vida obrando según la guía del Espíritu Santo.
Es el saber ordenar la vida de acuerdo con la voluntad de Dios; la de uno, sabiendo aconsejar a otros.
Sin embargo, aquí se nos habla de ‘logos sofías’, es decir, ‘palabra de sabiduría’; esto indica un principio y un fin. A diferencia de como deberíamos ir creciendo en sabiduría por crecer en el temor de Dios, el Espíritu Santo puede dar a alguien una revelación de sabiduría en un momento dado, para una situación en concreto.
Podríamos definir ‘palabra de sabiduría’ como: Una revelación sobrenatural de un propósito de Dios en un momento dado.
Es una revelación de la voluntad de Dios en cuanto a una situación determinada. Es entender el propósito de Dios en cuanto a gente, lugares o circunstancias. Es llegar a saber la solución de Dios para un problema o situación determinada.
Un ejemplo: En el seno familiar o de la iglesia surge un problema, a nadie se le ocurre qué o cómo hacer, pero de repente a uno de los miembros se le enciende una luz y entiende claramente cual deba de ser la solución. Esto no siempre ocurrirá al pastor o a los líderes, no olvidemos que somos todos los creyentes <> (1 Pedro 2: 9). Incluso puede ser que el Espíritu Santo use al que parece menos ‘espiritual’.



2.Palabra de ciencia
‘...a otro, palabra de ciencia...’:
El griego original es ‘lógos gnóseos’, es decir, ‘palabra de ciencia o de conocimiento’.
El conocimiento entendimiento, sea por revelación, por estudio o por experiencia comprende.
Al hilo de lo que venimos enseñando, aquí también existe una limitación de tiempo por haber un principio y un fin (por ser ‘palabra’).
Definamos que es ‘palabra de ciencia o conocimiento’. Palabra de ciencia es una revelación sobrenatural de algún hecho o hechos que pueden servir para esclarecer, convencer, mostrar o guiar.
Un ejemplo: Estamos compartiendo el evangelio con alguien, y en ese momento el Espíritu Santo nos da conocimiento de un hecho concreto en la vida de nuestro contertulio. Al decírselo, él puede ver que Dios está con nosotros. Esa revelación puede ayudar a que el individuo se entregue al Señor.
Apliquemos el don con prudencia y sabiduría
¿Cómo asegurarnos de que esa palabra de ciencia es de verdad eso, y no nuestra imaginación? Usando la sabiduría. Demos un ejemplo: Sentimos que esa persona a la cual digamos, estamos testificando de Jesús, tiene una hermana enferma de cáncer. En vez de decir algo como esto: <>, y sentirnos avergonzados cuando, al equivocarnos, se nos dice que ni siquiera tiene una hermana; es mejor hacer primero preguntas. Por ejemplo: <<¿Tienes una hermana?>>. Si la respuesta es sí, proseguiremos preguntando: <<¿Está enferma?>>. Si la respuesta es correcta, proseguiremos: <<¿Está enferma de cáncer?>>. Si la respuesta sigue siendo afirmativa, el efecto positivo de la palabra de ciencia o de conocimiento se habrá producido; de seguro que nuestro contertulio estará más que abierto a saber de nuestro mensaje, y no habremos metido la pata en el caso de habernos equivocado al discernir.
Este don no sólo es para testificar a inconversos, sino para muchas más ocasiones.



3. Fe
<>: Es decir, que el Espíritu Santo puede usar a otro creyente para esta vez dar una convicción de fe respecto de algo.
Podríamos decir que la fe en general es confianza y creencia en Dios, en sus promesas generales y personales y en su fidelidad.
Sin embargo, aquí se está refiriendo a una fe puntual de parte del Espíritu Santo. Podríamos definirlo esto como una provisión de un nivel de revelación, de certeza y confianza especial de parte de Dios para algo concreto y milagroso. Por lo tanto, tiene también un principio y un fin.
Un ejemplo podría ser: La iglesia está reunida y se plantea si tomar parte de un proyecto o no, alguien se levanta y dice: <>. También funciona a nivel personal en la vida del creyente, etc.



4. Dones de sanidades
‘...y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu>>:
Este otro pudiera ser cualquier miembro de la congregación. Todos debemos estar pendientes de lo que el Espíritu quiera hacer en cada uno. Cada uno debe estar pendiente del Espíritu, en otras palabras. El requisito es estar lleno del Espíritu Santo.
‘...dones de sanidades...’: Nótese que está en plural. Hay muchas y diferentes enfermedades, muchas de ellas causadas por demonios directamente, otras no. Por lo tanto es preciso que existan diferentes ‘dones de sanidades’ (Mateo 10: 1). Esta es una herramienta muy útil para el evangelismo:
<> (Hechos 8: 6, 7)
Así que, lo definiríamos como el poder sobrenatural para sanar enfermedades y dolencias varias. Es a través de la fe que el Espíritu Santo se manifiesta a través de esos dones, a través de los diversos creyentes, como El quiere.
No siempre llegará la sanidad a través del don mencionado. Otras veces Dios se valdrá de la medicina. Muchas veces, no obstante, no se recibe la sanidad sobrenatural por faltar la necesaria fe por parte del enfermo, e incluso por parte del que tiene el don para sanar. Por no creerlo no lo pone en práctica; esto último es lo más triste.


Continuará

08 enero, 2008

Qué onda con los dones del Espíritu?? Intro y 1ª parte.

Muchos de uds. no tenían la más mínima idea que nuestra querida comunidad cristiana, más conocida como Asamblea de Dios Autónoma, es una iglesia pentecostal.

Queeeeee!!!

Así es, mis queridos lectores flaites, resulta que somos cristianos pentecostales. Lo que no es otra cosa que creer que los dones y manifestaciones del Espíritu Santo están vigentes el día de hoy.

Entonces, la idea es hacer un pequeño estudio bíblico y flaite sobre este tan requetecontrasuperhiperarchisumomegamacroimportante tema.

Acá vamos:


Introducción
Los dones del Espíritu capacitan al cristiano a testificar, y a desarrollar el fruto del Espíritu Santo.


La predicación de Pablo o de Bernabé, entre otros, siempre iba acompañada de milagros, señales y prodigios (Hechos 14: 1, 3):

<>

En 1 de Corintios 2: 4, vemos que Pablo no confiaba en su persuasión personal sino en el poder del Espíritu Santo, para que su ministerio fuera con ‘...demostración del Espíritu y de poder’.
De hecho, la Iglesia no se puso en marcha en la conquista del mundo para Cristo hasta recibir poder de lo Alto. Jesús así lo prometió a sus discípulos justo antes de ser ascendido a los cielos:


<<…recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra>> (Hechos 1: 8).

Era necesario recibir el poder del Espíritu Santo (y eso implica el obrar en los dones del Espíritu), para cumplir con éxito con la Gran Comisión: Predicar el Evangelio a todos / hacer discípulos en el nombre de Jesús (Mc. 16: 15; Mt. 28: 19, 20)

Nosotros hemos de buscar del Señor lo mismo hoy en día. Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos. Nada ha cambiado al respecto.

Jesús dijo en Juan 14: 12, enfatizando: ‘De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre’.

El requisito indispensable: Poner fe. Para hacer estas obras, es necesario ‘creer en El’ , eso implica creer de veras que Dios sigue obrando sobrenaturalmente hoy en día y a través del verdadero cristiano. Para hacer las obras de Jesús, e incluso obras mayores que las que Él hizo, es necesario que el Espíritu Santo tenga toda la libertad a través de nuestra fe práctica para manifestarse con poder.



Capítulo 1
Dios quiere que conozcamos acerca de los dones espirituales

(Veamos en 1 Corintios 12: 1, 4, 7, 11)

1 Corintios 12: 1; “No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales”.
En el original griego leemos: ‘Y acerca de las cosas espirituales, hermanos, no quiero que las desconozcáis’.


‘las cosas espirituales’, ‘pneimatikón’, en griego. Podríamos traducir ‘cosas espirituales’ o ‘asuntos espirituales’ por ‘dones espirituales’ o ‘dones del Espíritu’.


(V. 4)“Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo>>

En el griego original, traducimos este versículo literalmente como: ‘hay diversidad de dones por el mismo Espíritu’. Es decir, que todos los dones proceden del mismo Espíritu Santo.
Estas manifestaciones del Espíritu Santo gozan tanto de diversidad como de unidad.
No todas tienen la misma importancia o propósito, aunque cada una de ellas nos es dada por el mismo y único Espíritu Santo.


Como la salvación, los dones son obra de la gracia de Dios, por lo tanto el mérito no es de la persona que los recibe y usa, sino del Dador de éstos. Es el Espíritu Santo el que los da según El quiere.


(V. 7)“Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho”

‘Pero a cada uno le es dada...’: No hay acepción de personas; es para todos y cada uno de los hijos de Dios.
‘...la manifestación del Espíritu...’:
‘Manifestación’, del griego ‘fanérosis’ : Significa evidencia, notoriedad, declaración ante todos, esclarecimiento.


La manifestación del Espíritu es la obra del Espíritu puesta en marcha. Es el mismo Espíritu Santo obrando, y siempre es sobrenatural.
El resultado es la adoración a Dios, y no la admiración de un don, y menos todavía la admiración hacia el creyente por el cual el Espíritu Santo se manifiesta.


<<... para provecho>>: O, ‘lo provechoso’; es decir, para dar la gloria a Dios; para bendecir a los demás; para que la iglesia obtenga provecho.
Por lo tanto, ‘la manifestación del Espíritu’, es tan vital hoy, como lo fue en la época neotestamentaria.



Hay que anhelar los dones, y abundar en ellos con el propósito de edificar la iglesia. Dice la Escritura en 1 Corintios 14: 12¸
<>


Disponiéndonos a creer
Estoy convencido que, para que el Espíritu se manifieste, será conveniente, que los hijos de Dios se dispongan a creer, recibir, y poner en práctica creyendo la manifestación del Espíritu Santo.
No debemos contristar al Espíritu por la incredulidad, el temor al que dirán o pensarán, testarudez, etc. Debemos ser vasos de barro; canales dispuestos a ser usados por el Espíritu Santo.


La ‘manifestación del Espíritu’ hace manifiesta la presencia del Señor en la congregación.
Así pues, la ‘manifestación del Espíritu’ es don por cuanto uno lo recibe, aunque en realidad es el obrar directo y poderoso del Espíritu Santo, por lo tanto nadie le puede manipular ni dirigir, aunque sí contristar.



El Espíritu Santo y uno mismo
V. 11“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere”


‘Pero todas estas cosas las hace (las produce en griego) uno...’: Aquí entendemos la importancia del papel del creyente en cuanto a lanzarse en fe, así como su responsabilidad. Quiere esto decir que, aunque el Espíritu quiera traer un mensaje, si el que debe profetizar no abre la boca, el Espíritu Santo no podrá usarle; si el creyente no se lanza a orar en lenguas, el Espíritu no podrá edificar su vida (ver 14: 4), o si el mensaje debe ser para todos, las vidas de los oyentes, a través de la interpretación, si el que debe darla no abre su boca, y así en adelante.

Si no oramos por los enfermos creyendo, ¿cómo se sanarán?, si no creemos que el Espíritu nos puede usar en palabra de ciencia o de sabiduría, ¿cómo se hará la perfecta obra de Dios?, etc.
‘...y el mismo Espíritu...’: Es el Espíritu, como vemos, quien hace la obra y la gloria es para Dios.
‘...repartiendo a cada uno en particular como El quiere (o le place gr.)


Es el Espíritu Santo quien escoge a quien usar porque la gloria es para El. Sin embargo, cabe insistir en la importancia que tienen los ‘vasos de barro’ que somos cada uno de nosotros, de estar dispuestos, y más que de estar dispuestos a ser usados, a dar ese paso de fe como el que dio Pedro cuando por orden de Jesús salió de la barca y caminó sobre el mar (Mt.14: 28, 29).
El Espíritu Santo sólo puede usar a aquellos que se atreven a salir de la barca y caminar sobre las aguas. Recordemos, no obstante, que Pedro sólo salió de la barca cuando oyó que Jesús le dijo de salir, eso elimina toda presunción por nuestra parte.


Sin embargo, a veces oiremos claramente la voz de Dios empujándonos suavemente a lanzarnos en las manifestaciones del Espíritu, pero otras veces no será tan claro; allí es donde aprendemos a base de pasar tiempo con el Espíritu Santo a discernir Su voz.

Muchas veces nos podremos equivocar en discernir, pero eso nunca deberá ser un motivo para desistir; todo lo contrario. Fijémonos en los pequeños que aprenden a caminar y se caen en sus primeros intentos. Por otra parte, esta constituye una buena escuela de humildad y de dependencia del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo lo coordina todo y actúa, y un don de uno, motiva a veces al don del otro. Cada uno acciona a través de la fe puesta en práctica.


Continuará...

05 enero, 2008

Soy un joven cristiano y estoy con depresión... QUÉ HAGO??!!

La depresión parece ser la enfermedad de moda hoy.

Y parece que no está claro, desde el punto de vista médico, cuáles son sus causas.

¿Qué resortes escondidos gatillan las depresiones? ¿Qué puede hacer que los jóvenes creyentes las sufran?

En los jóvenes las depresiones suelen ser causadas porque se sienten permanentemente en deuda. Quiero decir, sientes que no estás a la altura de lo que los demás esperan de ti. Entonces te “bajoneas”.

Quisieras ser admirado, pero en cambio, te sientes menospreciado. Te parece que nadie te valora, que nadie reconoce el tesoro que eres tú, o que tienes dentro de ti.

Otras causas de depresión suelen ser la pérdida de algún ser amado, o el hecho de provenir de familias "desajustadas". Esto es muy común. La depresión puede llegar a un extremo nocivo para el joven cuando llega a pensar que todo cuanto haga para superar sus problemas será inútil, que no hay esperanza de un mañana mejor.

Bueno, tú sabes que eso no es así. Los que amamos al Señor Jesucristo siempre tenemos esperanza de un mañana mejor. El problema que enfrentas hoy no es más importante que tu vida. Nada que te suceda, por oscuro que lo veas, es más importante que tu vida, la cual está en las manos del Señor. Al contrario, aquello aparentemente malo que te sucede ayudará para que veas la mano de Dios socorriéndote. Los tremendos muros que a veces se alzan delante de ti, y que no te permiten avanzar, y que te deprimen tal vez ya no estén mañana. Y si están, el Señor te dará la fuerza para saltarlos.

La mejor solución es el amor. Suena demasiado fácil?... mmm veamos.

Creo que la mejor solución para la depresión es el amor: el amor de Cristo y el amor de los hermanos en la iglesia. Puede que no tengas una familia muy ordenada, pero tienes al Señor; puede que no tengas hermanos en tu casa con quienes compartir tus tristezas, pero tienes hermanos en la iglesia que podrán hacerlo. Una persona que se sabe amada tal como es, difícilmente caerá en la depresión.

En la casa de Dios experimentamos el amor del Padre, de su amado Hijo, y de nuestros muchos hermanos. En la casa de Dios el amor no es un eslogan, ni una receta psicológica, sino un pan que se come todos los días.


Algunos consejos prácticos
Sin embargo, en el terreno práctico, hay algunas cosas que debes considerar: Las depresiones suelen producirse porque te has propuesto metas muy altas, a las cuales no has podido llegar pese a tus esfuerzos. Pues bien, tal vez no sea el momento de proponerte esas metas. Te falta madurez hoy, pero mañana podrás lograrlo. Por lo pronto, fíjate metas más realistas. Nadie sube una montaña de una sola vez. Paso tras paso, lenta pero sostenidamente, tú puedes alcanzar las más altas cimas. Muchos de los fracasos de hoy son una preparación para los triunfos del mañana.


La Escritura dice: “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas” (Eclesiastés 9:10). Tienes que ver cuáles son tus fuerzas, y no pretender más de lo que puedes hacer por ahora. También enseña la Palabra que no todos hemos recibido cinco talentos, algunos tenemos dos, o uno. Tal vez tú no hayas recibido cinco talentos. Si es así, Dios no te va a pedir cuenta por cinco, sino por los dos que recibiste. Es mejor ser fiel en lo poco que ser infiel en lo mucho.

Otra cosa importante es que tú busques la forma de servir a otros. El Señor enseñó que más bienaventurado era dar que recibir. (Hch. 20:35). Cuando tú das algo, recibes mucho más a cambio: la satisfacción, el gozo de ver que pudiste bendecir a otra persona. Dios se encargará de que tú seas suplido también en tus propias necesidades. En el acto de bendecir está la clave de tu propia bendición; en el acto de dar está la clave de tu propia abundancia.
El Señor dijo: “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.” (Lc. 6:31). Esto significa que, antes que esperar que nos hagan el bien, nosotros hemos de adelantarnos a hacerlo. Lo que quisiéramos recibir, démoslo antes, y el Señor se encargará de que nosotros también lo tengamos.


Algunas veces puede suceder que el problema radique en que hemos cometido alguna falta más o menos grave, y no nos atrevemos a confesarlo. Entonces, se pone un peso en el corazón, y la carga se va haciendo cada vez más grande. Sentimos que Dios no nos va a perdonar, o que la persona a quien hemos ofendido (si es así el caso) tampoco. ¡Qué dilema! Y mientras tanto, nos vamos hundiendo.
¿Qué haremos? Simplemente, ¡confesar! Confesaremos a Dios, y nos acogeremos al poder de la preciosa sangre de Jesucristo. Pediremos fuerzas al Señor, y luego confesaremos a la persona afectada.


Estos son pasos necesarios que hay que dar para conservar la paz en el corazón, y para que las vías de comunión con Dios estén despejadas.

La depresión es una red que se teje en torno a las personas (a veces ayudado por una tendencia natural a la melancolía), pero que el hijo de Dios puede romper gracias a la vida de Cristo que opera en él, y a la vida del Cuerpo, que es la iglesia.

Que el Señor bendiga a todos los jóvenes creyentes y un tanto flaites, y les dé la gracia de experimentar el poder sanador del Evangelio y de su magnífico nombre: Jesús.

Así no más.

Gonzalo.

02 enero, 2008

Aceptar a Cristo?


JESUCRISTO NO ES ACEPTABLE

“Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros” (Efesios 4: 25)

En un foro cristiano por Internet leí una noticia que decía: “Hace poco en México en un fin de semana cerca de 700.000 personas aceptaron a Cristo como su Salvador…”.

En Iberoamérica estamos muy acostumbrados a los grandes números.
De un país centroamericano se dice que casi la mitad de la población ya es evangélica.De otro, que lo es la tercera parte. De Brasil, por ejemplo, que superan los treinta millones, y que cada día se convierten unos 6.500.


Ahora, si un poco de levadura alcanza para leudar toda la masa, parece que ya habría leudado bastante para que al menos se percibieran cambios en la masa social. Sin embargo, desde los gobiernos hasta los estratos más bajos de la sociedad la corrupción abunda por doquier, “iglesias” incluidas. Los delitos y crímenes aumentan en cantidad e intensidad. La moralidad desaparece. Lo puro y santo es visto como obsoleto y de pésimo gusto.


Cierto es que hay muchas radios y programas televisivos evangélicos diarios. Es verdad que se realizan tremendas campañas de evangelización con miles de decisiones por Cristo. También en las "cosmópolis" proliferan ya las mega iglesias sin edificio capaz de contenerlas.Pero fuera de los recintos consagrados al culto religioso, es una inusual y gratísima sorpresa encontrarnos con un hermano en Cristo.
“Aun los cristianos, tenemos la pésima costumbre de valorar las cosas conforme a la apariencia. No obstante, Dios no valora las cosas por la cantidad sino por la realidad conforme a la verdad”


No niego que de vez en cuando demos con alguno; digo solamente que si las cifras reales fueran apenas cercanas a las estadísticas, a cada rato tropezaríamos con ellos por la calle.Ahora, puede ocurrir una de dos cosas, o quizás ambas a la vez:
Una, que se den cifras exageradas. Otra, que los profesantes sean sólo eso; no realmente convertidos. Y una tercera, que coincidan ambas situaciones; lo que parece lo más probable.


Si sólo en un fin de semana se hubieran convertido a Cristo 700.000 personas en México, se hubiera convulsionado de tal modo el país que otros serían los titulares de su prensa que recorro por Internet.


Y es que, toda conversión genuina implica cambios substanciales.


Cuando apenas un grupo de 120 estaban perseverando en oración, en pocos días toda Jerusalen fue conmovida. Entonces se convirtieron 3.000, después como 5.000 hombres. Sin otro poder que el de la Palabra de Dios predicada con el denuedo de cristianos llenos del Espíritu Santo, el evangelio era el poder de Dios para salvación de cuantos creían.


Pero ahora tenemos el otro asunto. Sin pensarlo dos veces, hemos imitado la fórmula de los misioneros y evangelistas norteamericanos y suecos, repitiéndola como loros, y sin examinarla con las Escrituras para ver si esto era realmente así (Hch.17:11):ACEPTA A CRISTO COMO TU SALVADOR PERSONAL.


En la sobreabundante gracia de Dios y por su acción soberana, muchas personas todavía alcanzaron a ser salvas muy a pesar del defectuoso evangelio que se les predicó. A fin de cuentas, Jesús es el que salva y no el predicador ni la ortodoxia de su mensaje.Pero busque el amable lector en su Biblia, y descubrirá que el Señor Jesucristo no puede jamás ser aceptado pues Él no es aceptable.


En la noción de acepto, aceptable, aceptación, está tácitamente implícita la idea de que en la persona u objeto a recibir podría haber algo que no infunde confianza y que pudiera legítimamente ser rechazado.


“¡Prueba a Jesús!” - han predicado muchos, como si fuera un nuevo producto del mercado que se puede usar y tirar. La obra de Jesucristo no es para ser probada, ni siquiera aceptada, como si tuviera implícita alguna posible anomalía. La obra de Jesucristo en la Cruz es perfecta, y a Él hay que RECIBIRLE, creyendo en Su Nombre (Jn. 1: 12) para ser salvo de la ira venidera (1 Ts. 1: 10)”


Los que somos más veteranos recordamos los viejos tiempos en que junto a la caja de los comercios o supermercados había un letrero con el aviso: NO SE ACEPTAN CHEQUES. La duda estaba en que quizás no hubiesen fondos suficientes en el Banco.Cuando aparecieron las tarjetas de crédito, se pusieron otros carteles: NO SE ACEPTAN TARJETAS. Existía el temor a que fuesen robadas y tener después problemas.
Cuando todavía no existían los sofisticados autenticadores de billetes, el letrero solía decir: NO SE ACEPTAN DÓLARES. SÓLO MONEDA NACIONAL. Los cajeros no estaban suficientemente prácticos para detectar los billetes falsos.


La lista se haría demasiado larga con ejemplos que muestran que cuando en nuestro idioma se habla de aceptar o no, es porque existe la posibilidad real de equivocarse; o admitir un problema, o recibir un perjuicio en caso de decidirse a aceptar.
¡Cuántos contrayentes no se han arrepentido luego de haber respondido con un Sí a la pregunta del juez: - ¿Acepta usted por esposo/a a …?!


Ahora bien, aunque tal uso pudiera ser correcto en el idioma inglés, para los que hablamos castellano tenemos que decir que en el Señor Jesucristo no hay absolutamente nada que nos permita desconfiar o correr riesgo alguno: “todo en él codiciable” (Cnt. 5:16).


Recibir a Cristo, aunque parecido, es distinto y escritural: “a todos los que le recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” Jn.1:12.


Medítese y compruébese, que es muy distinto que en la conciencia del pecador permanezca el recuerdo de su experiencia de conversión en que el Espíritu de Cristo le dio convicción y paz de haber sido recibido por Él a misericordia (1Ti.1:13) - pues no rechaza a quien viene a Él traído por el Padre -, a que cumpliera con su responsabilidad de aceptarle como su Salvador personal.
En el primer caso se sentirá pronto a confesar: - ¡Me salvó! y en el segundo: - ¡Me salvé! (como si pudiésemos salvarnos nosotros!!)


Aunque ambos son dos aspectos de una misma experiencia y realidad, por toda la vida uno recordará lo que Dios hizo al salvarle, y el otro lo que él mismo hizo al salvarse. Aunque parezca que estamos hilando muy fino, sin embargo al escuchar tantos testimonios de conversión podemos decir que quienes más frecuentemente son asaltados por las dudas respecto a su salvación, son los que mejor recuerdan la gimnasia a la que fueron sometidos: "Levante la mano el que quiera aceptar a Cristo, póngase de pie, pase aquí adelante, arrodíllese, repita conmigo...."

Si Cristo, como Hijo de Dios (Perfecto), no puede ser aceptado, PORQUE NO TIENE LA CALIDAD DE ACEPTABLE, nosotros sí podemos ser aceptados, porque a pesar de ser unos inmundos pecadores:"Por su amor, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos, por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual NOS HIZO ACEPTOS en el Amado" Efesios 1.5,6.

O SEA: Nosotros no le aceptamos a ÉL, sino que DIOS nos aceptó a nosotros en Cristo.

Esa onda.

Gonzalo.