17 enero, 2008

Un retrato del Cristo (O, cómo era Jesús??) 1ª parte de no sé cuantas que vendrán.

Hoy deseo invitarles a mirar a Jesús desde abajo. Como si hubiésemos sido sus coterráneos. Qué les parece? Bueno, y si no les parece les recuerdo que este blog es mío (jaja). No. Lo que pasa es que encuentro tan fascinante a Jesucristo que no puedo evitar hablar de él.
Nos fuimos.
Los kanutoides no tenemos mucha relación con el credo apostólico... (Son cosas de los católicos romanos) Sin embargo este credo fue de mucha importancia en los primeros siglos de la iglesia, para definir a la persona de Jesucristo. Sin embargo, el credo se salta del nacimiento a la muerte, descenso al infierno y ascenso al cielo. Falta algo, verdad? Sus 33 años de vida en el planeta terrícola. Para ello, iniciamos este comentario teológico popular.

Sin embargo, los recuerdos de la escuela dominical me distraen de los esfuerzos que hago por imaginarme la vida diaria de Jesús, porque tengo fijas las figuras del franelógrafo. Ahí está enseñando, o abrazando a un cordero. Después está conversando con una mujer samaritana, luego con Nicodemo. Lo mas "movido" era cuando nos mostraron a Jesús con un látigo en el templo. La cosa es que cuando niño pensaba en Jesús como una figura de dos dimensiones.

Las películas acerca de Jesús me echaron una mano para ver "vivo" a Jesús. Algunas de ellas, como "Jesús de Nazaret" de Zefirelli, procuraron recrear fielmente los ambientes de los relatos evangélicos. A diferencia del plácido franelógrafo, veíamos a Jesús en acción.

Al ver estas películas y volver a los evangelios, deseo ponerme en el papel de testigo ocular, combinado con periodista y teólogo flaite. Qué veo? Qué me impresiona? Qué puedo aprender de esto?

Ahora bien, Cómo definimos físicamenente a Jesús? Alguien lo conoce físicamente?

Los primeros retratos semireales de Jesús son del siglo quinto, y fueron simple especulación; hasta entonces los griegos lo habían presentado como una figura joven, sin barba, parecido al dios Apolo.

En 1514 alguien falsificó un documento bajo el nombre de Publio Léntulo, el gobernador romano que sucedió a Poncio Pilato, con la siguiente descripción de Jesús:

Es un hobre alto, bien formado y de aspecto amistoso y que inspira reverencia; su cabello es de un color difícil de igualar, y le cae en delicados rizos... dividido en la parte alta de la cabeza, y le fluye hasta la frente según la costumbre de los nazarenos; la frente es alta, grande y majestuosa; las mejillas inmaculadas y sin arrugas, de un rojo encantador, la nariz y la boca moldeadas con exquisita simetría, la barba, de un color que armoniza con su cabello, le llega debajo de la barbilla y está dividida en el centro como una horquilla; los ojos azul claro, límpidos y serenos...

Este Jesús yanqui es muy similar al de los cuadros de las iglesias mormonas, e incluso de la ilustraciones de la iglesia adventista donde me crié. El falsificador cometió un error, un grave error, en la siguiente frase: "Nadie lo ha visto nunca reír". Se nota que este "gil" nunca leyó los mismos evangelios que leemos nosotros, que, aunque no dicen ni una palabra del aspecto físico de Jesús, sí lo describen realizando su primer milagro en un casorio, poniéndole apodos a sus discípulos, y en cierto modo ganándose la fama de "hombre comilón y bebedor de vino". Es más, cuando los religiosos criticaron a sus discípulos por ser negligentes con la "disciplina espiritual", Jesús contestó: ·Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo??" De todos los ejemplos que pudo haber ocupado, Jesús ocupa el del esposo, cuya felicidad alegra a todo el casorio.

Una vez, me puse a ver en youtube, varias diapositivas que presentaban a Jesús de diferentes formas (africano, chino, coreano). Cuando he preguntado a mis amigos y hermanos como se imaginan el aspecto de Jesús, casi todos me han dicho que fue alto (los judíos del siglo primero no eran muy altos) y bien parecido. Nadie se lo imagina bajito o gordo. Recuerdo una de las series que vi, era de la BBC y usaba a un actor chico y gordo en el papel de Jesús... como diría el doctor Chapatín: "Ya me dió cooosa". Preferimos a un Jesús alto, bien parecido y sobre todo, esbelto. (Un Gonzalo cualquiera, yaaaaa!!)

Una tradición que se remonta al siglo segundo sugería que Jesús fue jorobado. En la Edad Media los cristianos solían creer que Jesús había sido leproso. Hoy encontraríamos casi una herejía pensar así de Jesús. No fue Jesús acaso el Hombre por excelencia?? mmmm.

La única descripción física que encontramos en la Biblia, fue escrita unos 700 años antes de su nacimiento. Leamos lo que nos escribe el profeta (o evangelista) Isaías:

Como se asombraron de tí muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres... no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, más sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebrantado; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

Ya que los evangelios guardan silencio, no podemos responder con certeza a la pregunta de la apariencia de Jesús... y creo que es bueno que sea así. Pienso que nuestras representaciones embellecidas de Jesús hablan más de nosotros mismos que acerca de él. En Jesús no hubo ningún brillo sobrenatural: Juan el Bautista dijo que nunca hubiera reconocido a Jesús sin una revelación especial. Según Isaías, no podemos explicar su atracción por su belleza, majestad o cualquier otro factor en su aspecto físico. Creo que la cosa va por otro lado. O no?

Continuará

Gonzalo.