23 noviembre, 2007

Saben ustedes qué es lo que distingue al Cristianismo de los demás credos???.....La gracia. Esto me lo dijo Daniel "Master" Svensson. Final

Ha salido largo el tema, pero creo que merece ser leído.

La otra vez que Jesús lloró fue cuando contempló a Jerusalén y se dió cuenta del destino que esperaba a esta épica ciudad. Lanzó un clamor, que algunos han llamado amor-madre: "Jerusalén , Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados!! Cuantas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!!" Me da la impresión que fue una especie de espasmo emocional, el que experimentó Jesús en esta ocasión, algo parecido a lo que siente un padre cuando un hijo o una hija se "descarría", abusa de la libertad y repudia todas sus enseñanzas. O el dolor de un hombre o una mujer que acaba de enterarse que su esposa o esposo se ha ido; el dolor del novio abandonado. Es un dolor sin remedio, un dolor que aplasta todos tus intentos por levantarte; me asombra que el mismísimo Hijo de Dios clamó de dolor por el pecado humano...

Y por último, la gran carta a los Hebreos dice que Jesús ofreció "ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte". Pero no fue librado de la muerte. ¿Es demasiado decir que Jesús mismo hizo la pregunta que me atormenta, o que nos atormenta a todos o a la mayor parte de nosotros, en algún momento u otro: Le importamos a Dios?? Qué otra cosa puede significar su cita del tenebroso salmo: "Dios mío, Dios mío, por qué me has desamparado??"


Una vez más, encuentro raramente consolador que cuando Jesús se enfrentó con el dolor respondió en gran parte como yo. En el huerto de Getsemaní no dijo: "Oh, Señor estoy tan feliz y agradecido por este tremendo privilegio de sufrir en Tu nombre!! Me gozo en este momento Padre mío!!" No. Experimentó pena, temor, abandono y algo que, digamos, fue una crisis de angustia. Con todo, lo soportó porque sabía que en el corazón del universo vivía su Padre, un Dios de amor en el que podía confiar no importaba como se presentaran las cosas en ese momento. El autor de la gracia tuvo que confiar en la gracia!!

La respuesta de Jesús a los que sufren, a los "don nadies", a los flaites y despreciados, nos permite ver el corazón de Dios. Dios no es el Absoluto Dios distante e indiferente, por el contrario, NOS AMA Y NOS ATRAE HACIA SÍ MISMO. DIOS ME MIRA CON TODAS MIS DEBILIDADES, CREO, COMO JESÚS MIRÓ A LA VIUDA JUNTO AL ATAÚD DE SU HIJO, Y A SIMÓN EL LEPROSO, Y AL OTRO SIMÓN PEDRO QUE LO OFENDIÓ (el condoro del siglo) Y A PESAR DE ESTO LE ENCARGÓ FUNDAR Y DIRIGIR SU IGLESIA: UNA COMUNIDAD DE GRACIA, DE PUERTAS ABIERTAS; UNA COMUNIDAD QUE SIEMPRE NECESITA TENER UN LUGAR PARA LOS RECHAZADOS.

Eso.

Paz.

Gonzalo.