03 octubre, 2007

La huelga de los trabajadores del diario El siglo, o las paradojas del Comunismo y el Catolicismo y de pasadita también del Protestantismo

Sorpresa.

Eso fue lo que me causó leer un breve artículo de LUN donde se menciona la huelga de los trabajadores del diario "El siglo", de propiedad histórica del partido comunista. Los huelguistas acusan al PC de prácticas antisindicales y sueldos impagos. "es insólito que el periódico que se ha dedicado a la defensa de los trabajadores nos trate de aplastar de esta forma" reclamó Julio Oliva, presidente del sindicato de periodistas.

Ay, mi querido Julio, permíteme decirte que no son tan insólitas estas prácticas totalitarias en el comunismo. No pretendo hacer un análisis político, ya que me quedaría grande. Solo deseo hacerte notar a tí, y a mis queridos lectores flaites, una sincera observación.

Resulta a lo menos curioso, que el comunismo y el catolicismo, en países donde son minoría, se conviertan en los paladines de la libertad de pensamiento, de culto, democracia, etc. El catolicismo crea sus vicarías (que en varios casos cumplen una buena labor), y ONG que abogan por estas libertades. Por su parte el comunismo, se manifiesta a través de grupos revolucionarios armados, que vindican al terrorismo como uno de sus medios para conseguir sus "nobles" propósitos libertarios.

Sin embargo....

Otra cosa ocurre cuando estas "instituciones" son mayoría y/o ejercen el poder en un país.

En regímenes comunistas-socialistas extremos, ni hablar de democracia, libertad de expresión, de culto, ni nada parecido. Vamos matando disidentes, arrestando pastores (qué derechos humanos ni que ocho cuartos) cerrando iglesias, medios de comunicación, etc. China, Cuba, la ex Birmania como caso más reciente, son algunos ejemplos. Qué lata me da cuando nuestros politiquillos van en visita a estos países y no dicen ni pío, claro, son sus camaradas, pero al llegar de vuelta a Chilito siguen "luchando por los derechos de las personas" como si las pobres gentes de esos países no valieran ni un peso.

Por otro lado, el catolicismo romano, no lo hace nada de mal en países donde es mayoría. Para qué vamos hablar de las cruzadas, la "Santa Inquisición" donde miles de creyentes bíblicos murieron quemados en el fuego romanista. Tenemos ejemplos mucho más recientes en México, sobre todo en las zonas rurales, donde los papistas impulsados por frailecillos de mala muerte, y con sus obispos y superiores haciendo oídos sordos, han dado muerte a creyentes y pastores evángélicos, quemado sus casas y lugares de reunión. Qué hablar de España, durante la dictadura de Franco, quién tenía el título de "Protector" de la iglesia romana, cuantos hermanos sufrieron persecución y muerte!! Se justifica el uso de poder coercitivo, de violencia para crecer y afianzarse en el poder. Una vez gobernando ocupan tácticas políticas para mantenerse. Esto me recuerda una escena de la excelente novela "Los hermanos Karamazov" de Fiódor Dostoyevski, donde el propio Jesucristo se aparece en medio de una ceremonia romanista, un sacerdote lo interroga y lo termina sentenciando a muerte!! La razón? porque Jesús no hace uso de la fuerza ni la violencia para imponer su reino.

Y si alguno pensó que nosotros los protestantes tenemos las manos limpias en lo que a este tema se refiere, solamente deseo recordarles la Ginebra en tiempos de Calvino (Si. Mi querido Calvino, buenísimo como teólogo, pero como gobernante casi un tirano) donde más que una ciudad, era un verdadero regimiento, una verdadera inquisición protestante. Quizás su víctima más famosa fue Miguel Servet, (al que condenó a morir en la hoguera) médico, descubridor de la circulación de la sangre (cosa que Calvinito negaba) y que además había escrito unas obras donde negaba la divinidad de Cristo. "Calvino quiso hacer de Ginebra, la capital religiosa de un nuevo cristianismo y quiso obligar a sus habitantes a la fuerza a llevar una vida virtuosa y cristiana: se suprimieron todos los bailes, se prohibieron todas las canciones, se prohibieron todos los espectáculos y representaciones teatrales, se cerraron las tabernas y se prohibieron las bebidas y las borracheras, todos debían ser buenos cristianos a la fuerza..." (www.es.wikipedia.org/wiki/Reforma_Protestante)

No sé si el comunismo cambie algún día, o si el romanismo papal acabe con sus tácticas, o si los protestantes ávidos de poder político se peguen los alcachofazos. Lo que si sé, es que el evangelio y el reino de Dios, se distinguen de todo lo anterior por una sola cosa: El Amor. (Jn. 3.16; 13.35) Cosa que escasea en las prácticas que hoy hemos recordado.

Paz.

Gonzalo.