15 octubre, 2007

Hablemos de "Sanidad" 2º Parte y final

Continuamos...



LA ESPERANZA es de un gran valor. La esperanza no solamente se refiere a nuestro hogar celestial, sino que también se refiere a nuestra salud en la tierra. La esperanza siempre ve a Dios como nuestra resplandeciente mañana, la gran suficiencia futura para toda necesidad y fortaleza de nuestro cuerpo y espíritu. La esperanza es una optimista espectación de que mañana será incluso mejor que hoy. La esperanza se relaja y se goza en la seguridad de que cada circunstancia está bajo su control. (Romanos15.4; 5.13)


El AMOR es de suprema importancia. Que triste es comprobar que muy a menudo ignoramos, o mejor dicho, derechamente olvidamos este primer mandamiento de Jesús. (Juan 15.2)


Cuando amamos no solo es la prueba que amamos realmente a Jesús. (Juan 14.21) sino que este amor está diseñado para bendecir a tu hermano y traer salud para nuestro cuerpo. El odio, la ira, la amargura y el rencor desprenden poderosos venenos en cada parte de nuestro organismo, dejando a nuestros pobres riñones que luchen con la sobrecarga de toxinas. Uf!!


Si tenemos una actitud no perdonadora hacia nuestro hermano, no nos sorprendamos si nos encontramos afligidos y atormentados por enfermedades. (Mateo 18. 32-35) Después de haber leído todo el contexto de Mateo 18. 21-31, puede que el Espíritu Santo nos persuada que mejor que todos los remedios que el médico puede darnos, es una buena dosis de amor y temor a Dios.


Si estamos soportando un temor o permitimos que el rencor amargue nuestro espíritu, no nos estamos dando cuenta que nuestro hermano es parte del cuerpo de Cristo, si le hacemos daño podríamos dañar nuestro propio cuerpo (1º Corintios 11.27-34) Nuestra mayor expresión de amor hacia Jesús se ve, no en lo que decimos o cantamos, sino de la manera que mostramos amabilidad y compartimos las cargas de su pueblo. Si somos culapables de no perdonar, no es bueno que cambiemos de médico, sería muchisisísimo mejor que cambiemos de actitud.


Si hemos desarrollado una visión un tanto oscura de la vida, si disfrutamos de ser seres miserables que reclamamos y refunfuñamos a Dios, a todos y a todo, no nos sorprendamos si nuestro pobre cuerpo nos abandona (el puede soportar un a cierta medida de castigo). "El corazón alegre hace bien como un frasco de medicina" (Proverbios 17.22. Traducción Biblia Inglesa). Sonriamos, aprendamos a reír (rie cuando todos estén tristes, ríe con más fuerzas cada vez, solo asi podrás....." La canción del Japennig con Ja) incluso permitamos a otros que nos tomen el pelo con una broma, esto es bueno para nuestra salud (y para nuestra cara!!) La diversión y el buen humor son relajantes, simpre que no vayamos demasiado lejos o que nos divirtamos a expensas de los demás. (Efesios 5.4)

Aunque Pablo estaba sentado con Cristo en los lugares celestiales (Efesios 2.6) sus pies estaban muy firmes en el suelo de la realidad "terrícola". Pablito tenía un muy buen sentido común, tanto así que le advitió a Timoteo "que tomara un poco vino para su problema de estómago (podría haber reprendido al espíritu de gastritis, o de colon irritable, jeje) 1º Timoteo 5.2,3. Un temperamento tímido no se cambia de la noche a la mañana sino únicamente a medida que la fe crece por medio de la experiencia. Antes que despreciemos el carácter de Timoteo, sería bueno que recordemos que si nosotros hubiéramos compartido los sufrimientos y los trabajos de ellos, muchos de nosotros habríamos quedado convalecientes o quizás postularíamos a una jubilación anticipada. A un tal Trófimo se le hubiera dicho que descansara y que se recuperara e incluso se le hubiera relegado de su responsabilidad (2º Timoteo 4.20).

3. En resumen

Si parece que Dios no está contestando a la oración o no indica la razón de tu enfermedad (Santiago 1.5), no sería malo pedirle al Señor que te guiara igualmente que a los colaboradores de Pablo, a encontrar soluciones prácticas. Muchos de nuestros alimentos contienen productos químicos (colorantes, conservantes, etc), la contaminación igualmente puede afectarnos en muchos lugares, pero cuidado con ser mórbido y desarrollar una fobia con respecto a estas cosas (Marcos 16.18) Dios es capaz de avisarte de estos peligros si le pides su ayuda. Trabajar demasiado, comer mucho (ups!) , la falta de sueño y la incapacidad de descansar son también algunas de las causas de enfermedades.

Dios quiere que disfrutemos de una salud y vida abundantes. Él puede darte y te dará milagros de sanidad, de eso estoy plenamente convencido, sin embargo Su Palabra también nos enseña como evitar muchas enfermedades producidas por diferentes actitudes. Ámale con todo tu ser, ama a su pueblo con todos sus errores. Descansa y relájate en la seguridad de que Él te ama y te cuida (1º Pedro 5.7). Ten fe y esperanza para creer en un mañana feliz. Este es el camino de Dios para la sanidad!!! (adaptado)


Paz.

Gonzalo.