Tengo dos sobrinos regalones.
Cristóbal y Esteban.
Esteban aún no habla mucho, pero es un "godito peludín"
Cristóbal... bueno, mi Cristóbal es como mi mejor amigo: jugamos, nos reímos, peleamos, salimos... la pasamos bien los dos (como diría él: "lo´ros juntos)
Los amo a los dos. Los amo hasta la luna.
Mirando al Cristóbal me dí cuenta que soy muy parecido a él en un aspecto: me gusta mandar y no me gusta perder. Pregúntenle al Cristóbal ¿Quién manda? y su respuesta siempre será: "manda la Polita (mi señora), la ita (mi suegra) y YO.
Somos tan parecidos....
Hoy me gustaría conversar acerca de la voluntad de Dios para nuestro futuro. (Qué tiene que ver don Cristóbal con esto?...ya verán)
¿Quién no ha tenido problemas en determinarla? Creo que no soy el único...
Me quedo en Viña o Chillán? En la obra a tiempo completo o medio tiempo? Psicología o termino Teología? y uds.... Stgo. o Viña? Me caso o espero? esta carrera o la otra? o mejor trabajo y estudio? un laptop o un pc? me voy a vivir solo o sigo con los viejos? en fin...
Las preguntas son innumerables, vienen una tras otra. Cada nueva responsabilidad trae consigo nuevas decisiones.
Cómo sabremos lo que Dios quiere? Debemos poner afuera el vellón? (wena Gedeón!!) Buscar consejo? Orar? Leer la Biblia? Todo eso está muy bien, pero hay que tomar la decisión igual... y es super difícil.
Creo que para saber la voluntad de Dios, debemos rendirnos totalmente a su voluntad. Nuestra inclinación natural es tomar las decisiones por Dios ("aquí mando yo"). Confieso que es mi gran lucha; soy tan yoyoísto. Siempre pienso que debo "ayudarle" a Dios a tomar la mejor decisión. Gil.
Me acuerdo cuando chico el mejor tratamiento para la tos y el resfrío era según mi mami ... la leche con ajo. Olvídense lo que odiaba caer con gripe... ya sabía lo que venía: Un tazón de leche caliente con ajo . Crecí odiando el ajo... lo vine a redescubrir hace poco (pa´ la dieta y la salud es buenísimo). Un día llegué muy resfriado y con un montón de remedios ante mi mami: vendas, bialcol, povidona, metapío, aspirinas, hasta un jarabe purgante... seguro que esta vez me libro, supuse. Supuse mal. Eso no le sirve pu´h mijito - dijo ella- mejor le hago una... LECHECITA CON AJO!! y saben qué?........... mi mami tenía razón.
Aquí ta´la madre del cordero. No podemos ir ante Dios con dos opciones esperando que Él elija la de su preferencia. TENEMOS QUE IR CON LAS MANOS VACÍAS, no con una agenda escondida, sin cruzar los dedos, sin llevar nada en la espalda. Debemos ir al encuentro de Dios con una voluntad dispuesta a hacer LO QUE ÉL DIGA.
Si RENDIMOS NUESTRA VOLUNTAD Él nos hará: "aptos para toda buena obra para que hagamos su voluntad" (Hebreos 13.21). Es una promesa.
Ah! Llegará el día en que el Cristóbal entienda que él no manda.
Espero que Uds. y yo.... ya lo hallamos entendido.
Paz.
Gonzalo.
